Un ídolo musical
Esperando que semanas
después de la muerte del cantante Vallenato Diomedes Díaz, las
aguas se hayan calmado, decidí escribir mis apreciaciones sobre como
un personaje puede llegar con facilidad o dificultad a convertirse en
ídolo en estos tiempos, mas en un país donde sobran los artistas
que merecen nuestro agradecimiento, homenaje y admiración, así como
los que deberían ganar el repudio, rechazo o simplemente deberían
ser totalmente ignorados, un país donde personajes como
Marbelle solo con si acaso 2 hits musicales producidos
industrialmente en la radio, pero con una resonante aparición como
jurado en un reality, la ubican como protagonista de una serie de tv
en un horario premiúm como una figura digna a idolatrar y ejemplo a
seguir por los próximos representantes de la música popular...
Realmente la cosa se me
puso difícil, como puede ser que por mas talentoso, exponente del
folclór y carismático que haya sido por ejemplo Diomedes, a quien
respeto profundamente como interprete y compositor, le perdonen sus
millones de seguidores hechos como el turbio asesinato de Doris
Adriana, su huída de la justicia, su encubrimiento por parte de los
paramilitares en su peor momento, sus tibios 3 años y 7 meses de
cárcel (de los 12 que fue condenado), sus ya acostumbrados
incumplimientos de contrato, su actitud machista por excelencia, por
no mencionar sus muchos escándalos? Y no solo fue visto como si no
pasara nada (pregúntese si el cadáver abandonado intencionalmente
en un potrero fuera el de su hermana, madre, hija o ser querido) bajo
argumentos tan terrenalmente débiles como - Solo Dios lo puede
juzgar- o el displicente – El que esté libre de pecados, que tiré
la primera piedra...
Para muchos no solo fue
una triste pérdida, sino que sus fanáticos se mantuvieron
totalmente alienados en contra de cualquiera que osara a irrespetar
su nombre, como si el mismo no se hubiese encargado de ensuciarlo con
sus propios actos, como el caso del señor Santiago Cruz que cazó
sin querer mas peleas en la web que descargas digitales legales de
sus discos, por un inoportuno comentario sarcastico – aunque el lo
quiera negar – pero que es igual de válido que cualquier otra
opinión en el imaginario mundo de las redes sociales.
Un ídolo va mas allá del
bien y del mal, el hace los méritos con su talento que muchas veces
ni su peor comportamiento lo hace deslucir, casos como el de Charly
García, Hector Lavoe, Jim Morrinson, o el mismo Michael Jackson nos
demuestran que una cosa es el artista, y otra el personaje, e incluso
la sumatoria de los dos, le da mas poder, o sino que lo diga Diego
Armando Maradona.
Ser exitoso no es fácil,
y en la música es mucho mas complicado, porque no solo se depende
del talento, sino de otros factores extra musicales como la
disciplina, el carisma, la imagen, el apoyo económico, el equipo de
trabajo apropiado, la promoción, etc y algo muy especial que algunos
expertos llaman timing (tiempo oportuno para algo) que no es mas que
estar en el momento apropiado, en el sitio apropiado, con las
personas apropiadas, ese punto exacto que casi siempre determina la
explosión o no del proyecto musical, o el giro necesario para
prosperar en el oficio.
Muchas veces no es el
mejor o mas representativo artista el que recoge los frutos de un
movimiento musical, ejemplo Nirvana, quienes estaban justo ahí en el
estudio apropiado, con los productores correctos, en una sociedad
cansada del desgastado glam del rock, y con millones de jóvenes
inconformes pidiendo a gritos que los miraran, los medios ansiosos
de explotar el fenomeno del rock alternativo y BUM!!! salio
NEVERMIND, que hasta el momento ha vendido mas de 30 millones de
copias, Consolidándose como la insignia de el movimiento grunge
mundial, a pesar de que existian decenas de bandas tocando, con mas
tiempo y recorrido que ellos mismos.
En Colombia tenemos muchos
artistas que al día de hoy (sin menospreciar su talento) son el
resultado de estar guerreando justo ahí cuando nadie mas lo hacía,
como LA PESTILENCIA, que pertenecía a una escena hardcore- punk
lleno de mediocridad musical y baja calidad sonora, pero que
vociferaba grandes realidades que nadie quería decir en voz alta, y
ellos con sus certeras y muy sinceras letras calaron en una escena
que lo necesitaba, sin importar si eran 3 o 4 acordes, te escupían
la verdad en tu cara, como si fueran un mesías que muchos esperaban.
Porque ellos? Como? Se puede escribir mucho sobre eso, pero
sencillamente estaban en el lugar que debían estar.
En el folclor colombiano
puedo mencionar casos como el de Silvestre Dangond, Peter Manjarrés
o Felipe Peláez, quienes son la punta de lanza de la denominada
nueva ola del vallenato, a sabiendas de que no fueron ellos los
creadores de este estilo (mas bien se le podría atribuír a Kaleth
Morales o al mismo Luifer Cuello), pero ellos le dieron la
resonancia, impulso y aprovechamiento en un sector amplio y por esos
tiempos descuidado que era el de los adolescentes y jovenes que no se
identificaban con los tradicionales Jorge Oñate, Diomedes Díaz, Los
Hermanos Zuleta, Los Betos, etc, así como tampoco se sentían
cercanos al Vallenato hiper romántico de Los Diablitos, Los
Inquietos, El Binomio de Oro de America, Jorge Celedón y muchos mas.
Llegaron con sus letras urbanas y juveniles donde era y con los que
eran.
Muchas veces la explosión
en la carrera de algunos músicos son solo el efecto final de un
proceso comercial concebido como un gran negocio, pero otras, son el
resultado de una gran empatía entre el publico y el artista, y ahí
señoras y señores si que hay magia...
Como puede alguien negar
la inmediata sincronía entre el interprete y los corazones de su
audiencias, ese intangible pero presente conexión entre una letra y
el momento del escucha?, esos son milagros que solo un fanático
puede sentir, así pocos lo puedan explicar, y esa comunicación va
mas allá de los trucos del negocio, de la repetición en la radio,
de la promoción del producto, y comprobadamente, mas allá de sus
actos en la vida privada.
No todos tienen la misma
facilidad para separar al artista de su comportamiento humano,
conozco el caso de una gran amiga, fiel seguidora del seudo poeta
Ricardo Arjona, que al enterarse de su poco romántico maltrato a
su propia esposa, decidió dejarlo atrás entre sus quereres
musicales, o el mismo Silvio Rodriguez, estandarte de la revolución
cubana, quien perdió muchísimos adeptos cuando conocieron su
prepotente personalidad y al verlo llegar en limusina y hospedarse en
los mas lujosos hoteles a donde viajaba, en pocas palabras, su
comportamiento no era consecuente con sus obras.
Diomedes era un personaje,
un ídolo para muchos, un gran interprete (por lo menos en sus
grabaciones), un gran compositor en sus inicios (dicen los que lo
conocían, que al final le daba pereza componer), apareció cuando
se necesitaba, pero siempre fue consecuente con lo que mostró, lo
que cantó y como era.
La personas somos lo que
dejamos en el mundo, y las verdaderas obras artisticas por si mismas perdurarán.