Los shows son la máxima expresión de un músico,
allí se hace lo que durante años se coincibió desde su casa, en
las salas de ensayo y hasta en el estudio, un momento donde todo el
esfuerzo que va detrás de una presentación se consuma.
Un concierto, es el momento donde el artista
muestra lo que es, su verdadero potencial, su carisma con el público
y su discurso de entretenimiento.
Yo todavía no me explico ¿por que los mismos
músicos no asisten a los conciertos de sus colegas?
Existen muchas razones por la cual deberían asistir,
y solo me concentraré en dos muy sencillas.
La primera de ellas es que, la escena
musical está conformada por todas las personas que están
alrededor de el negocio del entretenimiento, desde los artistas
mismos hasta los fans, empresarios, técnicos, promotores, managers,
medios de comunicación, productores, etc. Y esta relación esta
basada en la interacción entre ellos mismos, y algunos mas que otros deben saber
mas o menos que está haciendo los demás, y si la materia prima de esta
industria es la música, tiene sentido que los artistas hagan un
seguimiento de lo que hacen sus colegas.
Ser oyente y asistente en un recital enriquece como
artista, te muestra como otros interpretes llegan a las cabezas
y corazones de sus seguidores (que probablemente pueden ser también
tus seguidores), tal vez puedas entender que estás haciendo mal o
que haces tu bien, como funciona ese rito entre la tarima y el
espectador, y no solo en los géneros en que te mueves, sino en en
cualquier estilo, si uno es perspicaz percibirá allí como se
intimiza la relación entre los asistentes y los interpretes, y de
todos los artistas podemos aprender, incluso de los no tan buenos,
sin prejuicios y sin paradigmas.
La segunda es mas técnica: Es bueno a veces ver los
toros desde la barrera. Una cosa es lo que creemos que estamos
haciendo y otra la que perciben los espectadores, la era de la
tecnología nos ha enseñado entre otras, que la mayoría de las
veces teníamos una imagen de nosotros mismos que las cámaras
fotográficas y de video han desvirtuado, no les ha pasado que oyen
su voz en una grabación cualquiera y lo que oyen dista mucho de como
creían que era su voz? Estar abajo de la tarima nos hace mas intuitivos
para analizar como nos portamos arriba de ella.
Solo si somos espectadores entendemos la importancia
del ingeniero de sonido, del luminotecnico, de el espacio que debemos
llenar visualmente y auditivamente, de lo que puede sobrar, de la
importancia de un concepto, y hasta de nuestros atuendos.
La música esta cambiando constantemente y con
vertiginoso afán, los oyentes también, no debemos caer en la
repetición, mas en un mundo donde las personas no van simplemente a
escuchar canciones, van a encontrar entretenimiento y emoción
colectiva e individual, o sino porque no se quedarían ellos
simplemente disfrutando un DVD en la comodidad de la casa o desde la
web? Y esos que están presentándose también son tu competencia,
directa o indirecta, y recuerda que tal vez algún día ese asistente
al concierto tendrá que decidir entre ver a ese artista o verte a
ti.
Para completar, en nuestros territorios la escena
apenas se está gestando, participar en un show como espectador es
apoyar a todos los que están en la misma lucha, quizás ellos te
devuelvan el favor cuando lo necesites, y mas si entras a el show como
debe ser, pagando.
En el mundo de los videos en vivo, las posibilidades
actualmente son casi infinita gracias a la internet, ver artistas por
este medio es solo una valiosa herramienta mas, pero no es
suficiente, no existirá la misma calidez de un buen recital, el
mismo contacto, la misma emoción, por ejemplo los que han ido a un
evento deportivo en vivo, saben que no es lo mismo ver la transmisión
por tv que estar ahí, que sentir el sudor y el inconsciente
colectivo.
La excusa del presupuesto no es valida, hay muchas
alternativas, mas en las grandes ciudades donde la cultura es
patrocinada de muchas formas, o en la provincia donde el folclor por
ejemplo se lo encuentra uno a la vuelta de la esquina, se trata de
aprovechar los recursos que se nos presentan, y hasta debemos
planificar en nuestro presupuesto este tipo de gastos, que muchas
veces usamos en otras cosas menos importantes.
No solo deberíamos asistir a conciertos, deberíamos
ir a diferentes espectáculos de otras disciplinas, ver buen cine,
leer libros, artículos, disfrutar cada posibilidad de contacto con
expresiones artísticas que al final nos nutrirán y harán mas
sensibles y mejores artistas, por que de eso se trata, de sentir para
poder trasmitir.
