Es imposible predecir que
va a pasar con cada uno de nosotros en nuestra vida, muchas veces
planeada al detalle, otras no tanto, pero el resultado no son mas que
las consecuencia de nuestras decisiones.
Hace casi veinte años
conocí a Juan Sebastian Santodomingo, en los ensayos del coro de la
universidad, JuanSe (como le decíamos) siempre irradiaba vitalidad y
talento, no solo era el primer tenor del coro sino que tocaba
guitarra, bajo eléctrico, piano y violín (tuvo clases desde niño)
y muchos mas instrumentos, y su verdadera y única pasión era la
música.
Pero el no se pudo dedicar
a su amado arte, el estudiaba leyes en una de las mas prestigiosas
universidades de Bogotá, y su destino parece que ya estaba escrito,
el sería abogado, siguiendo la tradición de toda su familia.
Los que lo conocimos
siempre entendimos su tragedia interna, estaba entre complacer a su
familia, llevando el estilo de vida que ya le habían trazado en el
mundo corporativo, o seguir sus sueños, el fué obligado a seguir el
primero.
De todas maneras, el no
solo sentía atracción por la música, también era un fanático de
la imagen y las rarezas, de hecho su música preferida, para nosotros
siempre fue un poco ¨diferente¨ pues mientras nosotros nos
divertíamos con Los Guns N´Roses, Metallica, Nirvana, AC/DC, Korn,
el ya oía artistas que no eran tan populares como NIN, Beastie Boys,
Faith No More, Suicidal Tendencies, Herbie Hancock y los Red Hot
Chili Peppers (antes de hacer baladas) y eso le hacía mas difícil
su existencia, mas aún, cuando entró en el cruel y descarnado mundo
financiero y macro empresarial, destacando multinacionales como Pacif
Rubiales y Monsanto entre otras, haciendo cosas de las cuales el
nunca se sintió orgulloso.
Su gran tragedia lo llevó
a la locura, y poseído por ésta, compuso canciones que nunca pudo
llevar a final feliz, fue así que un día decidió acabar con su
vida y por alguna extraña razón se disfrazó de banana y se arrojó
por una ventana desde el 7mo piso, no sin antes planear
concienzudamente su legado, el cual dejó plasmado una carta
http://flying-bananas.com/JSSDL.html
para que quien lo encontrara cumpliera su último deseo para poder
descansar en paz.
Increíblemente de
una tragedia, nace un hecho artistico, pues en el sitio de su caída,
Afortunadamente (o tal vez infortunadamente) se encontraban reunidos
músicos que habían pertenecido a otras agrupaciones como Pr1mal,
Deep Trip, Experimento Aleph, Zombie Monkey Caca Parranda,
Doomsawyer, Pigsher, entre otros, y justamente
estaban sin banda y fueron los elegidos por el destino para llevar a
cabo esta labor, a pesar de que el millón de pesos que les dejó, no
creo les alcanzara para mucho.
En homenaje a su
lúgubre atuendo y situación fatal, decidieron bautizar el proyecto
como Fliying Bananas, y como yo no soy amante de las etiquetas y
casillas para los artistas, prefería que ustedes mismos oyeran las
canciones y saquen sus propias conclusiones, eso si, con una mente
abierta pues encontrarán referencias que van desde Peeping Tom,
Chancho en piedra, John Frusciante, Los Tetas, hasta Zimm Morris.
Sonido ecléctico y
experimentación es lo que resulta de este ejercicio liberador, que
viene en un formato muy innovador que en su pagina
http://flying-bananas.com/
donde encontraremos los temas acompañados de geniales ilustraciones
que redondean el concepto del cual estoy seguro se sentiría
orgulloso Juan Esteban Santodomingo L. RIP
Para los de estomago
mas fuerte, estas son las imágenes sobre el acto suicida:https://www.youtube.com/watch?v=5x2heuoWh8M
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