Quien dijo que la cumbia era de los Colombianos...
Recuerdo que hace ya unos 6 o 7 años atrás, el cantante Colombiano CARLOS VIVES asistió en México a un espectáculo en el cual fue homenajeado por su gran aporte y apoyo a la ¨Cumbia Mexicana¨, y el, algo indignado (como lo estaría casi cualquier Colombiano) recibió el agradecimiento, pero no sin antes intentar aclarar que este ritmo NO ES MEXICANO, sino que nació en las orillas de nuestros ríos y mares de la región Caribe, y es tan colombiano como el vallenato o el mismo Gabo... Esto causó gran extrañeza en la mayoría de los presentes, pues ellos realmente estaban convecidos de que la muy popular cumbia, era mejicanísima.
Hay quienes dicen que las cosas no son del dueño sino de quien las usa, y la música no podía ser una excepción, mas cuando los autores componen canciones para que otras personas las disfruten, y verdaderamente toman vida cuando estas encuentren oídos receptores que las hospedan con agrado.
¿Como llegó la cumbia a México, o Argentina, o a Perú, o hasta la misma Bolivia a ser lo que ahora es, un genero propio y arraigado en su folclore? sería un interesante investigación que los expertos en el tema deberían desarrollar, pero un ligero recorrido por sus rastros nos indica (y una que otro adentramiento histórico-musical) que fue por allá en los años 50 cuando grandes orquestas como la de PACHO GALAN y LUCHO BERMUDEZ, le dieron la vuelta al mundo con este ritmo tan cadencioso y sabrosón, sembrando así la semilla de esta cosecha cosmopolita y fertil.
El mayor boom de la cumbia en estos países se sintió en la década de los 70, mientras los gringos deliraban con el funk, el soul, la sicodelia y la irreverente salsa, nuestro subcontinente se embelesaba con la cumbia en formatos orquesteros irónicamente provenientes de la ciudad de Medellín, donde estaba la sede principal de DISCOS FUENTES, sello discografico que sabría aprovechar este formato pachangoso y relativamente minimista, que luego se conocería en nuestro país como ¨raspa¨.
Fue tan fuerte su impacto en algunas regiones extranjeras, que se incubo con facilidad, también basándose en su adaptabilidad y multiplicidad de formatos, y tomó vida en esos nuevos nichos, desarrollándose como un folclor propio del cual ellos se sienten a veces mas orgullosos que nosotros mismos, los padres del ritmo.
Cabe decir que Los colombianos, a pesar de nuestro ligero nacionalismo, nos ha faltado verdadero sentido de pertenecía por este genero, y una muestra de ello es el lugar en el olvido al que lo hemos relegado en nuestra cotidianidad, así como su ausencia en las programaciones radiales, asumiendo a la cumbia romanticamente como un aire sencillamente tradicional y a ratos fiestero, pero no digno de nuestro presente y por consiguiente ajeno a la contemporaneidad que necesita un estilo musical para seguir vivo con fuerza, como lo han hecho en países como Mexico, en ciudades como Monterrey donde se mantiene sonando en emisoras (con sus artistas y adaptaciones propias) y muy presente dentro de su industria y sociedad, o como en Perú y Bolivia donde se ha fusionado relajadamente con géneros andinos y formatos folclóricos locales, o mejor aún el caso de argentina donde la cumbia Villera, haciendo alusion a las villas (barrios populares) donde tuvo asiento con facilidad y al mismo tiempo se arraigó en otros sectores como el de las barras bravas del fútbol, lo cual en lo personal me parece irónico, pues en nuestro país con excepciones de ciertos sectores de vanguardia principalmente dentro de la juventud donde se ha notado cierto renacer por el amor a la cumbia, o algunos artistas de la región Caribe misma donde aún se graba y produce para ciertas épocas como los carnavales de Barranquilla, cabe decir en términos generales, este genero es ajeno al vivir cotidiano, y casi inexistente en los medios, pero al mismo tiempo gracias a fenómenos como la globalizacion y el auge de los medios web, un barrista colombiano, llamese del Santa fe o del millonaros por ejemplo, escucha y disfruta mas de la cumbia villera que de la cumbia hecha en su misma patria...
La movida electrónica Colombiana ha empezado nuevamente a ver con buenos ojos a la cumbia, y existen propuestas interesantes basadas en ellas como El FRENTE CUMBIERO y BOMBA ESTEREO, que han sacado provecho de este aire y le han dado cierto evolucionar altamente necesario para mantenerla presente en nuestras vidas en el lugar que se merece y que otros paises si le han dado, no solo como un recuerdo lejano de lo que fue, sino de lo que puede seguir siendo, al mismo tiempo evitando así que caiga en interpretaciones mediocres y desabridos estilos que atentan con su naturaleza.
De todas formas si la música no pudiese tener la posibilidad de mutarse, fusionarce y trasnacionalizarce, nunca hubiésemos tenido la oportunidad de disfrutar y sentir como nuestros, ritmos ajenos como el rock, la música clásica, la salsa, el reggae, o unos buenos mariachis, entre miles de ejemplos, que no nacieron en estas tierras, pero que usamos como si fueran nuestras.
Si la cumbia deja de ser Colombiana, será porque la dejamos huérfana en manos de oídos y caderas que si pueden valorar su sencilla cadencia y contagiable emotividad que por décadas ha servido de alivio para muchos pueblos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Que opinas?