viernes, 11 de junio de 2010

LA FUSIÓN: pasado , presente y futuro de la musica


En la musica existen muchos sectores "puristas", que se aferran a la falsa idea de la existencia de un genero "puro", y son mas papistas que el papa, lanzando sus lenguas lanza en ristre a todo aquello que signifique el "cruce" de un genero o su inevitable evolución.
Muchas veces he oído en los últimos años el termino FUSIÓN, refiriéndose mas bien a un concepto nuevo en la escena, de hecho cada cierto periodo de tiempo aparece un genero musical con esta etiqueta. Pero difícilmente se me ocurre un genero que exista por generación espontanea, o sea, que salga de la nada, sin mas, sin ser la evolución de otro genero o ritmo. Tal vez, si nos referimos a músicas ancestrales, tribales o generados en sitios muy pero muy alejados de la civilización (tipo tribus indígenas internadas en el amazonas, o el África inhóspita) podríamos hablar de un "genero puro", de resto yo diría que un 99.99 % de la música grabada es absolutamente impura, mezclada o sencillamente resultado de la fusión...

Gracias a este proceso, tenemos la gran fortuna de contar con innumerables géneros, estilos y subgéneros en nuestro mundo artístico, marcando así el inevitable destino mutante de nuestras músicas.
De esto por supuesto no se pueden salvar ni los aires o ritmos folclóricos de ningún recodo del planeta, y mucho menos la música universal conocida como Clásica, ya que esta justamente ha pasado por siglos y siglos de variación, ya sea en sus formatos, o en su forma, o su interpretación, o su intención, y nada mas equivoco que pensar que esta surgió de manera Sui generis, y no ha tenido afectación alguna, ya que la longevidad de sus obras, no implica para nada ausencia de cambios (a pesar de que la labor de los directores generalmente es la de preservar con exactitud la idea original del autor) y es en si misma un perfecto ejemplo de como los compositores han venido absorbiendo su entorno cultural, social, personal y musical del momento, dando cabida a ideas nuevas en su momento.
Es muy común (e inherente al humano) pensar que todo tiempo pasado fue mejor, y este es el estandarte de la mayoría de los puristas de la música, y no puedo negar, que a mi gusto personal muchas de las variaciones que han sufrido algunos géneros, mas que evolucionarlo, lo que han hecho es degenerarlo a un subgénero muchas veces condenado al olvido o su corta existencia.
pero eso no significa que la música no deba seguir su irremediable camino hacia nuevos estilos, espacios, formatos y sonidos.
Otro caso, son los auto proclamados defensores de "la pureza" del folcklor, quienes creen que le hacen un favor a la música "conservando la virginidad de una manifestación cultural", pero se les olvida que así como es importante conservar y conocer las raíces, lo es es también su natural desarrollo, cruce y fusión, ya sea con otros géneros o estilos, o simplemente en función del nacimiento de otro subgenero.
Por ejemplo, la música de gaitas y tambores (Gaiteros de san jacinto, Petrona Martinez, etc.) no es pura, es la amalgama entre los ritmos y herencias del negro africano traído a nuestro continente, con las gaitas (flautas indígenas) y melodías de nuestros antepasados amerindios, y conocer los porcentajes exactos de dicha mezcla ha sido una difícil tarea para nuestros estudiosos. Tal vez el formato tradicional de los últimos 100 no ha cambiado mucho, pero el folclor en si mismo es la manifestación de las formas de vida de una región, sus vivencias, su gastronomía y todas esas cosa que nutren la cultura de un pueblo, y el músico de ahora no trabaja todo el día en una canoa, o recoge arroz y vive en una casa de bareque como antes, el artista actual tiene cercanías a las tecnologías que antes ni soñaba, usa computadores, conoce amplificadores, y principalmente, baila, canta y absorbe todo lo que ve a su alrededor, por lo tanto su folclor debe estar impregnado de todo esto, y no tiene nada de raro que lo plasme en la música.

Yo pienso que deben existir los conservadores y los Fusionistas en la música, el arte históricamente lo ha necesitado, lo único que realmente importa es la calidad y honestidad con la cual se desarrollen estas nuevas manifestaciones.
Por eso no debemos rasgarnos las vestiduras porque el vallenato ahora use guitarras, teclados y vientos, o porque al folclor del pacifico lo acompañen formatos rokeros, o porque el metal use elementos andinos, o porque el hip hop este mas cerca del pop o del hard rock, o la nueva cantadora de bullerengue venga acompañada de loops y secuencias electrónicas, ni ninguna infinita combinación posible; Todo esto debe ser bienvenido, siempre y cuando sea natural y represente una vivencia sincera de sus autores y del mundo que los rodea.
A los géneros tradicionales : mis respetos, pero a las nuevas ideas, mis aplausos.



LA MÚSICA EN MANOS DE PELAGATOS

Siempre me he preguntado porque en Colombia la industria musical en los últimos 20 años ha estado básicamente en manos de una exótica generación de pelagatos, que se ha dedicado a ensordecer las cabezas de los colombianos, principalmente en sectores de la música juvenil, donde por ejemplo, para ser locutor de radio solo es necesario hablar y pensar como un Pre-adolescente, y tener ese recalcitrante acento al expresarse sobre lo mas banal que se le puede ocurrir, sin importar para nada elementos otrora básicos en el oficio como: la correcta modulación, técnica vocal, o por lo menos una vocación melomana que en otros tiempos era requisito indispensable, pues no se trata necesariamente de que sean músicos, o expertos en todos los géneros, pero si por lo menos grandes conocedores de la linea musical de el medio en el cual trabajan.
Aún mas siniestra es la situación de las directivas de las casas discográficas, en manos de personas inoperantes para su labor, que en el mejor de los casos conocen de mercadeo y promoción, pero sin la mas mínima idea de una expresión artística tan fundamental como lo es la música y su medio, quienes se han venido quedando en modelos obsoletos y poco funcionales para el mundo de hoy.
Es tal la desazón de esta dinámica, que estos personajes de radio antes mencionados, después de un recorrido light por la dial, terminan siendo los escogidos para dirigir las grandes discográficas, bajo el argumento de que son los que conocen "los gustos" de los oyentes, o porque sencillamente son cercanos a los programadores de la emisora en la cual trabajaron, y por ende pueden hacer sonar sus productos(los de las disqueras) en sus antiguos nichos de trabajo.
Por otro lado, encontramos algunos casos remotos de conocedores de música, pero con muy pocos conceptos de desarrollo industrial, mercadeo y todas esas herramientas que son indispensables para la supervivencia en este difícil medio.

Es necesario tener ciertos conocimientos básicos para ingresar y mantenerse dignamente en este medio musical, que afecta a miles de miembros, ya sea dentro del negocio como: músicos, productores, programadores, ingenieros de grabación, diseñadores gráficos, arreglistas, técnicos, distribuidores, vendedores, compositores, disjockeys, etc, o simples escuchas que reposan sus oídos sobre canciones escogidas bajo unos dudosos criterios seleccionados la mayoría de veces por los menos indicados, los PELAGATOS DE LA MÚSICA.

El asunto no para ahí, yo quisiera saber quien les otorgo el derecho de escoger la banda sonora de nuestro diario vivir, a perfilar éxitos, a escoger el artista que marcará la vida de muchos, así como a desechar las propuestas de otros, porque todos sabemos que en la industria no es necesario ningún alto nivel ni musical, ni estilistico, ni vanguardista para triunfar, cuando su mejor arma es la repetición machacante en busca de éxitos, lo demás va a quedar en otro plano mucho menos importante.
Afortunadamente, el desarrollo de la web, y las nuevas tecnologías, han acelerado los muy necesarios cambios en este plano. Y es tal la mediocridad de estos individuos que han dirigido (con algunas excepciónes) esta industria en Colombia, que todo esto les llego, y no pudieron evitar su predecible hecatombe, llevando a la quiebra sectores como los discográficos, que antes podían vender 100.000, 150.000, ó 250.000 copias de su artista promedio insigne, y ahora se conforman con vender en el mejor de los casos15.000, pero al mismo tiempo usurpandoles porcentajes por otros aspectos como presentaciones y hasta derechos de autor, aún sin entender que ellas (las discograficas) se deben gracias al talento del artista, y no al contrario.
Por eso para nada debe extrañarles su quejumbrosa desaparición, pues no fueron capaces de adaptarse a los nuevos tiempos y dejaron que la piratería y las descargas electrónicas desautorizadas, les tomaran una ventaja casi imposible de reducir, caso contrario al de otros países donde la situación fue asimilada con razón y etica, para ser transformada en un nuevo modelo de industria musical.
A mediano y largo plazo, auguro un muy parecido destino a los medios de comunicación como la radio y televisión del país, si mantienen su posición soberbia y muchas veces tirana al respecto de las nuevas tecnologías y criterios artísticos, pues el Internet cada vez tiene mas fuerza y todo parece que la situación tiende a devolverle la música a los músicos, y los oyentes cada vez serán mas autónomos sobre lo que querrán oír.